Por Natalia Guevara
natha1978@hotmail.com
Ana Karina Moreno es una Artista Comprometida con la sociedad y con el mundo que la rodea, para ella no existe otra opción diferente que hacer arte y cuando se le pregunta que otro camino hubiera tomado si no hubiera estudiado Artes de manera graciosa y muy convencida responde ser Artista.
Para Karina el arte es eso la vida, es aquello que puede potencializar una comunidad, para ella realizar una obra de arte implica estudiar los cambios que ocurren en su entorno y las problemáticas que aquejan a los habitantes de esos espacios y transformarlas a través de la palabra y de las imágenes, es así que podría decirse que el arte que ella realiza es un arte consciente y con sentido.
En algunas de sus obras como Tensa Calma: agúzate, Ana Karina Moreno realiza esta obra con el propósito de plantear y señalar una situación que al parecer quisiera taparse o dejarse a un lado por los actores políticos del País, “ las cifras han sido confusas, sin embargo, el último informe de la defensoría del pueblo en agosto de 2018 anuncio: “ El número de líderes de los movimientos sociales y defensores de los derechos humanos asesinados en Colombia desde 2016 llego a 337 entre el 1 de enero de 2016 y el 13 de agosto de 2018”. La tensa Calma como titula su obra es una respuesta a lo que no deberíamos permitirnos como ciudadanos, la Indiferencia hacia los crímenes de Estado o el olvido de nuestras víctimas no deberían ser pan de cada día y por otro lado debería ser un asunto de preocupación general y de repudio nacional.
Ana Karina busca sin pretensión algún calar en los espacios públicos que habitamos; interviniendo calles y muros con sus reflexiones plantea un lenguaje común e inmediato, que busca entrar en la inconsciencia colectiva y de esta forma incentivar el dialogo y la acción de las ciudadanías.
Con su obra el “El vivo es vivo hasta que el bobo quiere” juega con el lenguaje común el de lo cotidiano el de los dichos, y presenta frente a nosotros una recopilación de frases enunciadas por políticos de Colombia con las cuales se ha construido una memoria de la corrupción del país podría sonar cómico el título de esta obra pero para nada es chistoso ver que durante los diferentes periodos políticos de Colombia ha existido tan descaradamente una oda a la corrupción avalada por el gobierno en curso, la artista nos presenta estas frases en un momento histórico crucial cuando el país está en medio de un proceso de paz y en una consulta popular en donde los ciudadanos debemos decidir si queremos un país corrupto o no, Ana Karina Moreno no solo le interesa ejecutar una obra de arte bien hecha, la Artista va más allá pues activa al espectador a asumir una posición que sin querer termina siendo la del bobo que sigue siendo utilizado por el vivo de una manera repetitiva en la historia en donde lamentablemente se nos ha utilizado como comodines de la corrupción.
En su proyecto “De Gran Altura” Ana Karina Moreno nos explica cómo se generan interrogantes sobre la ambivalencia de los proyectos de renovación urbana, señalando específicamente las numerosas construcciones verticales que toman el lugar de las casas tradicionales y antiguos edificios que transforman la ciudad y consecuentemente la modernizan. Sin embargo, las vidas de los habitantes tradicionales terminan siendo relegados e insignificantes en la proyección de la urbe.
Este trabajo participó del III Premio Bienal de Artes Plásticas y Visuales de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño en Bogotá en el año 2014. El proyecto aprovechando la convocatoria sobre lugar específico, abordó la especificidad tanto de la casa como la localización donde se encuentra la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, ya que esta casa colonial se conserva como patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad; y a su vez, está ubicada en el centro histórico que integra una de las zonas del plan centro de Bogotá. Los puntos de cruce que se establecen en y alrededor de la casa detonan el desarrollo de las intervenciones del proyecto “De Gran Altura” que aluden a los estilos publicitarios de las salas de venta y exhibición de los nuevos proyectos urbanísticos. Utilizando estrategias y estéticas establecidas y además sobreponiendo dos tipos de arquitecturas, las intervenciones por medio de un banner de gran tamaño en la fachada de la Alzate y renders sobre posibles lugares idealizados que podrían darse en ese lugar, señalan las ambiciones y condiciones opuestas de los proyectos de renovación urbana, dejando un comentario sobre ellas “Con altura, cambia la cara de la ciudad, imponente, estratégico y exclusivo” como se lee en el banner de la fachada.
Ese trabajo con vigencia nos recuerda lo que actualmente está sucediendo con el barrio centro Administrativo en Bogotá que sufre las pretensiones del proyecto de renovación urbana Ministerios, quienes han amenazado a la comunidad, los han vulnerado, y han generado expropiaciones para que con “Gran Altura” cambie la cara del centro de la ciudad y se vuelva más moderna pero tal vez en esa Bogotá, los pequeños empresarios, los ciudadanos del común, (es decir nosotros), no tengamos cabida. En la actualidad, El comité el centro no se vende, defiende el barrio Administrativo y han dado la lucha para que reconozcan y se le dé lugar a todos los ciudadanos y ciudadanas.
Ana Karina no solo ha trabajado haciendo obras para espacios o para lugares específicos, su trabajo ha investigado también los procesos de sanación en esa sociedad que ha estado atormentada por el miedo y ha sido dejada de un lado, ella a través de su visión como artista y de la mano de un grupo de pedagogos y artistas de diversas disciplinas arman un equipo de investigación y formación* hace más de una década en el cual a través del trabajo reflexivo y de la inmersión en gramáticas del arte han propiciado procesos en donde se ha dado la reconciliación y la construcción de pedagogías para la Paz en diversas comunidades en el marco del conflicto armado en Colombia.
Para Karina estas experiencias a través del ejercicio artístico, le han demostrado que no solo de pan vive el hombre, pues el crecimiento de las comunidades, la defensa de los derechos humanos y la reivindicación de las ciudadanías se dan a través de la creación y la participación. Ella siendo mujer se ha visto varias veces afectada por esa reivindicación de los derechos de la mujer, el ser artista, mujer profesional en un País como es Colombia no ha sido fácil y hacerse un lugar en tan amplio mundo es una labor de luchadores constantes y de personas comprometidas con su entorno , el arte es parte de la vida y la vida es parte del arte, las grandes civilizaciones se han conocido gracias a sus creaciones así como los grandes cambios sociales se han dado por pequeñas circunstancias creadas por un individuo, para Karina Moreno es claro que se debe tener una posición y una responsabilidad como seres activos en una comunidad, es por eso que ella afirma que dadas las circunstancias y sus vivencias para ella no existe otra opción diferente que el camino creativo y al preguntarle si cree que el arte puede cambiar en algo nuestras realidades , ella responde obvio yo creo que Este País Grita Arte!
* Equipo: María Victoria Estrada, pedagoga y artista; Fabio Correa, artista escénico, León David Cobo; artista sonoro: Felipe Correa artista escénico.
Para mayor información y contacto con la artista viste su blog oficial: