Día Mundial de la Televisión
Un Viaje a Través de la Historia y su Impacto en Colombia
Por Luis Gabriel Prado
Noviembre, 2024
Cada 21 de noviembre, celebramos el Día Mundial de la Televisión, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1996 para reconocer la creciente influencia de la televisión en la formación de la opinión pública y su impacto en los asuntos políticos y sociales. Este día nos invita a reflexionar sobre el papel de la televisión en nuestras vidas y su evolución a lo largo de los años.
La Historia de la Televisión a Nivel Mundial
Desde su invención, la televisión ha sido un medio revolucionario. La primera transmisión televisiva pública se realizó en 1927 en Estados Unidos, y desde entonces, la televisión ha evolucionado de manera impresionante. En 1936, la BBC comenzó sus transmisiones regulares en el Reino Unido, marcando el inicio de una nueva era en la comunicación masiva. La televisión no solo ha sido una fuente de entretenimiento, sino también una herramienta poderosa para la educación y la concienciación social.
A lo largo de las décadas, hemos visto cómo la televisión ha sido testigo y narradora de eventos históricos cruciales, desde la llegada del hombre a la luna en 1969 hasta la caída del Muro de Berlín en 1989. Estos momentos han sido inmortalizados gracias a la capacidad de la televisión para llegar a millones de personas simultáneamente. La televisión ha permitido que las personas sean testigos de la historia en tiempo real, creando una conexión global sin precedentes.
La Televisión en Colombia: Un Legado de Innovación y Cultura
En Colombia, la televisión comenzó su andadura el 13 de junio de 1954, bajo el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla. La primera transmisión fue un evento histórico que marcó el inicio de una nueva era en la comunicación del país. Desde entonces, la televisión colombiana ha sido testigo de grandes transformaciones y ha jugado un papel crucial en la vida de los colombianos.
Producciones emblemáticas como “Yo soy Betty, la fea” han dejado una huella imborrable en la cultura popular, no solo en Colombia sino en todo el mundo. Esta telenovela, que narra la historia de una joven inteligente pero poco atractiva que triunfa en el mundo de la moda, se ha convertido en un fenómeno global, siendo adaptada en numerosos países y ganando múltiples premios internacionales. Además, la televisión pública colombiana, a través de canales como Señal Colombia, ha sido fundamental en la promoción de contenidos educativos y culturales, destacándose en el ámbito internacional por su calidad y creatividad.
La Importancia de la Televisión Cultural
La televisión cultural es un pilar esencial para el desarrollo de una sociedad informada y consciente. A través de programas educativos, documentales y series que exploran la historia, la ciencia, el arte y la cultura, la televisión puede enriquecer nuestras vidas y fomentar el pensamiento crítico. En un mundo donde la información es poder, la televisión cultural se convierte en una herramienta indispensable para la educación y la promoción de valores positivos.
En Colombia, canales como Señal Colombia han demostrado que es posible ofrecer contenidos de alta calidad que no solo entretienen, sino que también educan e inspiran. Estos programas han permitido a los colombianos conocer más sobre su propia cultura y la de otros países, promoviendo la diversidad y el entendimiento mutuo. La televisión cultural tiene el poder de abrir mentes y corazones, ofreciendo una ventana al mundo y a las múltiples facetas de la experiencia humana.
Una Crítica a la Televisión Actual: Entre lo Cultural y lo Comercial
A pesar de los logros y avances, la televisión actual enfrenta desafíos significativos. Uno de los problemas más notorios es la proliferación de programas de telerrealidad (realities), que a menudo priorizan el entretenimiento superficial sobre el contenido significativo. Estos programas, aunque populares, pueden tener efectos negativos en la audiencia, promoviendo valores cuestionables y comportamientos nocivos.
Los realities, con su enfoque en el drama y el conflicto, a menudo presentan una visión distorsionada de la realidad, donde el éxito se mide por la fama y la controversia en lugar de por el talento y el esfuerzo. Este tipo de contenido no solo trivializa los problemas serios, sino que también puede influir negativamente en los jóvenes, quienes son particularmente susceptibles a imitar lo que ven en la pantalla. La cultura del entretenimiento vacío, caracterizada por programas que buscan captar la atención a través de la controversia y el sensacionalismo, ha llevado a una degradación de la calidad de la programación televisiva.
La Cultura del Entretenimiento Vacío
La cultura del entretenimiento vacío, caracterizada por programas que buscan captar la atención a través de la controversia y el sensacionalismo, ha llevado a una degradación de la calidad de la programación televisiva. En lugar de ofrecer contenido que enriquezca y eduque, muchos canales optan por programas que apelan a los instintos más básicos de la audiencia, perpetuando estereotipos y promoviendo una visión superficial de la vida.
Es crucial que la televisión recupere su carácter cultural y educativo. La televisión tiene el potencial de ser una herramienta poderosa para la educación y la promoción de valores positivos. En lugar de centrarse únicamente en el entretenimiento comercial, los canales de televisión deberían esforzarse por ofrecer contenidos que enriquezcan culturalmente a la audiencia y fomenten el pensamiento crítico. La televisión debe ser un reflejo de la diversidad y la riqueza de la experiencia humana, no un escaparate de superficialidad y banalidad.
La Responsabilidad de los Medios y los Creadores de Contenido
Los medios de comunicación y los creadores de contenido tienen una responsabilidad enorme en la formación de la opinión pública y en la promoción de valores positivos. Es fundamental que se comprometan a producir programas que no solo entretengan, sino que también eduquen e inspiren. La televisión puede ser una herramienta poderosa para el cambio social, pero solo si se utiliza de manera responsable y consciente.
La televisión cultural no solo es posible, sino necesaria. Programas que exploran la historia, la ciencia, el arte y la cultura pueden tener un impacto profundo en la sociedad. Iniciativas como documentales, series educativas y programas de debate pueden transformar la televisión en un medio que no solo entretiene, sino que también educa e inspira.
Invitamos a todos a redescubrir la televisión cultural y a apoyar contenidos que promuevan el conocimiento y la reflexión. La televisión tiene el poder de cambiar vidas y de construir una sociedad más informada y consciente. Es hora de que volvamos a valorar la televisión por su capacidad de educar y enriquecer nuestras vidas. La televisión cultural puede ser una ventana al mundo, una herramienta para el aprendizaje continuo y un medio para la promoción de la paz y la comprensión global.