Perspectivas y Desafíos para los Derechos Humanos

en Colombia en el 2022

Por Manuel Müller

Julio, 2022

El año 2021 fue un año tumultuoso. La pandemia de COVID-19 sigue siendo un gran desafío para el mundo y la ola de violencia que aumentó significativamente durante el primer año de la pandemia en Colombia aún no ha cesado. Colombia sigue siendo uno de los países más arriesgados para defender los derechos humanos y según Global Witnesses el más peligroso a nivel mundial para personas defensoras del medio ambiente/1/.  Indepaz señala que 171 líderes sociales han sido asesinados en Colombia en 2021 y, a pesar del Acuerdo de Paz, se ha observado un impactante aumento en el número de masacres; 96 para ser exactos, la tasa más alta en 16 años/2/3/.   Se asumió erróneamente que con el Acuerdo de Paz éstos hechos pertenecerían al pasado. 

En el año 2021 Colombia vivió las protestas sociales más fuertes en décadas, estas evidenciaron la crisis social que a traviesa el país y algunas de las principales problemáticas. El nivel de represión estatal a las manifestaciones fue atroz, lo que volcó la mirada internacional a la situación de derechos humanos de los manifestantes y conllevo a la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que expresó su profunda preocupación por la situación in situ y pidió al gobierno colombiano que respetara el derecho a la protesta e investigara los abusos policiales, entre muchas otras recomendaciones/4/.  Cabe señalar que durante las protestas, se registraron 87 homicidios de personas civiles, de los cuales 28 son atribuibles presuntamente a la fuerza pública, casi 2000 manifestantes resultaron heridos, más de 3000 detenidos y 326 personas defensoras de derechos humanos fueron agredidos en el marco de su labor de acompañamiento a las jornadas de protesta social/5/. 

El noviembre pasado, también se celebró el 5º aniversario del Acuerdo de Paz. Tras décadas de conflicto armado, el pueblo colombiano y la comunidad internacional, esperaban una Colombia en paz y, sobre todo, justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición. Pero, ¿hay realmente algo que celebrar? Los reportes a la situación de Derechos Humanos realizados por Global Witness que catalogó al país como el más peligroso a nivel mundial para personas defensoras del medio ambiente y las cifras de Indepaz que dan cuenta del asesinado sistemático de líderes en Colombia durante el año 2021 evidencian los retos de la implementación del acuerdo. El informe final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, que se publicará este año, es un hito, sin duda. Sin embargo, a pesar de algunos avances, la implementación del Acuerdo de Paz es más lenta de lo esperado. Sobre este aspecto, la Contraloría General de la Nación señaló que, al ritmo actual, el Acuerdo se implementaría en su totalidad en el año 2047/6/.  Después de cinco años, sólo se ha alcanzado una fracción de los objetivos, mientras que antiguos líderes de la extinta guerrilla vuelven a las armas.

Según el último informe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia de principios de este año, siguen existiendo importantes desafíos en la implementación del Acuerdo de Paz/7/.  El Secretario General de la ONU, António Guterres, reiteró su preocupación por las amenazas a la consolidación de la paz, especialmente la persistencia de la violencia en las zonas prioritarias para la implementación, afirmando que para revertir esta tendencia se requerirá acciones más sostenidas efectivas advirtiendo que, de persistir esta violencia, esta histórica oportunidad podría cerrarse gradualmente/8/.  

Después de cinco años, la violencia contra los excombatientes sigue siendo la mayor amenaza para su transición a la vida civil. En enero, la Corte Constitucional encontró que la situación de seguridad de los excombatientes es tan crítica que se trata de una vulneración estructural de los derechos a la vida y la integridad personal de esta población/9/. Desde la firma del Acuerdo, 303 excombatientes han sido asesinados/10/.  Poco después de la visita del Secretario General a Colombia, una misión humanitaria compuesta por agencias de la ONU y organizaciones internacionales fue interceptada por hombres armados y los vehículos fueron quemados/11/. Si en un conflicto ni siquiera se respeta a las misiones humanitarias, la guerra está perdida.

El año 2022 va a ser un año clave para los derechos humanos en Colombia. Este año se mostrará si el Acuerdo de Paz es sostenible o si esa ventana de oportunidad se va cerrando. Se necesitará un esfuerzo grande para cambiar el discurso de la guerra, atacar las raíces estructurales del conflicto en vez de tratar síntomas con medidas violentas y crear garantías reales para el ejercicio de los derechos humanos. Si se cumplirá, queda en la duda, el año ya ha empezado difícil. En Arauca, en el primer mes del nuevo año, casi 50 personas han perdido la vida/12/.  Al mismo tiempo, en el Pacífico se está agudizando la crisis humanitaria. El 50% de la población del consejo comunitario Bajo Calima se encuentra desplazado/13/.  Las curules de paz, una herramienta clave para la participación política de las víctimas del conflicto, se están convirtiendo en una farsa. Las mismas víctimas están a punto de perder su derecho al voto para sus propias circunscripciones especiales, por encontrarse en una situación de desplazamiento. Paradójicamente, las víctimas pierden el voto para las curules de víctimas por ser víctima. Una revictimización que no hubiera podido definir mejor ni siquiera la RAE.

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Citas

/1/ https://www.globalwitness.org/en/campaigns/environmental-activists/last-line-defence/

/2/ https://indepaz.org.co/lideres-sociales-y-defensores-de-derechos-humanos-asesinados-en-2021/

/3/ https://indepaz.org.co/informe-de-masacres-en-colombia-durante-el-2020-2021/

/4/ https://oas.org/es/cidh/informes/pdfs/ObservacionesVisita_CIDH_Colombia_SPA.pdf

/5/ https://defenderlalibertad.com/boletin-informativo-nacional-21-paronacional/

/6/ https://www.elespectador.com/politica/al-ritmo-actual-acuerdo-de-paz-se-implementaria-en-su-totalidad-hasta-2047/

/7/ https://colombia.unmissions.org/sites/default/files/informe_sp_n2139927.pdf

/8/ https://colombia.unmissions.org/nota-de-prensa-del-informe-trimestral-del-secretario-general-de-las-naciones-unidas-ante-el-consejo

/9/ https://www.eltiempo.com/justicia/cortes/analisis-estado-de-cosas-inconstitucionales-por-seguridad-de-ex-farc-648239

/10/ https://colombia.unmissions.org/nota-de-prensa-del-informe-trimestral-del-secretario-general-de-las-naciones-unidas-ante-el-consejo

/11/ https://colombia.unmissions.org/la-misi%C3%B3n-de-verificaci%C3%B3n-de-la-onu-en-colombia-rechaza-ataque-en-san-jos%C3%A9-del-guaviare

/12/ https://www.elespectador.com/colombia/que-pasa-en-arauca-en-menos-de-un-mes-van-50-muertos-debido-a-la-violencia/

/13/ https://codhes.wordpress.com/2022/01/27/cerca-de-700-familias-desplazadas-del-bajo-calima-codhes-llama-a-su-atencion-y-proteccion-urgente/

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* Manuel Müller

Geógrafo político y defensor de derechos humanos

Diálogos para la construcción de Paz

A propósito de los Derechos Humanos en Colombia

Marzo, 2021

Invitado:

Peter Cousins

Doctorando en el Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada. Magister en  Resolución de  Conflictos de la Universidad de Bradford. Cofundador de Rodeemos el Diálogo. Cinco años de experiencia como mediador comunitario en el Reino Unido. Seis años en Colombia en escenarios de defensa de derechos humanos y de las víctimas del conflicto, tanto en contextos académicos como de organizaciones de base, en especial en la Comunidad de Paz de San José de Apartadó-Urabá. Cofundador de Rodeemos el Diálogo y una entidad española llamada Medyart, que se dedica a trabajar la mediación desde el arte y los procesos creativos

Entrevistan:

Marcia Márquez Cetina y Alejandro Nova Torres 

Línea Diálogo y Memoria del Colectivo Pensamiento Pedagógico Contemporáneo

Otros temas de interés: