Diego Rivera…
En un mundo lleno de contrastes…
Por Judith Natalia Orozco Ortiz*
Marzo, 2021
Diego Rivera fue un gran muralista mexicano, conocido por el contenido político y social que le imprimía a sus majestuosas obras. Sus pinturas llenas de color y de fuerza están contextualizadas en la época de la Revolución Mexicana, las cuales nos muestran la hibridez de un mundo contestatario y rebelde con la legitimización del arte latinoamericano en el contexto occidental.
Sus pinturas están cargadas de fuerza, volúmenes, colores alegres y vida; figuras llenas de una carga cromática sin precedentes. Hablan de sus raíces indígenas, lo mestizo de lo mexicano y el encajamiento de los sucesos históricos de su país, destacando los contrastes y pasiones de una nación forjada por la diversidad cultural, el multiculturalismo y la pluriculturalidad, la riqueza histórica y la desigualdad social. En sus murales vemos los personajes de la cotidianidad junto con los dueños del poder, la arquitectura ecléctica entre un imperio indígena impactante y un reino europeo impositivo, la decadencia de la política y las esperanzas sociales, en una narrativa visual que intentó comprender la cambiante sociedad mexicana de la primera mitad del siglo XX.
Con Diego Rivera se hizo un gran rompimiento del arte tradicional, dejando la escuela artística del muralismo en toda Latinoamérica, con un reconocimiento plasmado en la historia del arte universal del siglo XX. Los colores de sus plazas, la música, las frutas, los trajes típicos, la fiesta de los muertos, lo indígena, lo pasional y visceral, todo esto fueron fuentes de inspiración para este gran artista y muralista mexicano que nos hace sentir como si viéramos esas escenas frente a nosotros.
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* Artista y Licenciada