FERLINGUETTI, 101 años de vida y contando

Lawrence Ferlinghetti, durante su entrevista con 'La Vanguardia' en el 2016  Aitor Echevarría
Lawrence Ferlinghetti, durante su entrevista con 'La Vanguardia' en el 2016 Aitor Echevarría

Lawrence Ferlinghetti es uno de los poetas más celebres de la generación Beat. falleció el pasado lunes 22 de febrero a los 101 años. Su legado: una obra excelsa y un trabajo editorial que da cuenta de todos sus contemporáneos y de la literatura universal más selecta. El escritor colombiano Pablo Estrada, gran conocedor de la obra de los autores beatnik nos regala una semblanza sobre este autor estadounidense, aún vivo.

La proporcionalidad inversa de Ferlinghetti

 

Por Pablo Estrada

Febrero 2021

 

Superado un inicial efecto Mandela, lo que sorprende de enterarse de la muerte de Lawrence Ferlinghetti (24 de marzo de 1919 - 22 de febrero de 2021), es que finalmente se consumara su pérdida, luego de tan prolongada existencia que sin embargo parecería insuficiente para todo lo que hizo y todo aquello de lo que era capaz.

Y es que si bien llama la atención su longevidad: en poco más de un mes cumpliría 102 años, igual que ocurrió con Ernesto Sabato (a quien le faltó un año para el siglo), o Nicanor Parra (cuya edad se antoja insuperable: 103 años), uno creería que semejante vida tan extensa no alcanza para lo que un genio de su talante puede aportar a la humanidad (no a la sociedad, sino a esa parte de ella que todavía posee esa condición).

En este punto cabe pensar en esa inversa proporcionalidad que atañe al poeta, traductor, periodista, editor y pintor estadounidense, nacido en la costa Este (Yonkers, Nueva York) y fallecido en la costa Oeste, en San Francisco, California, donde encontró un lugar para su realización personal y profesional… y he ahí la primera manifestación de esa relación de proporcionalidad inversa que le atraviesa. Otra tiene que ver con su pertenencia a la Generación Beat: de entre los ‘famosos’, podría considerarse el menos conocido, aunque para mí es el más señero poeta de esta generación (sin restar mérito a Ginsberg, Corso o Kerouac —y es que estamos hablando de los poetas, paradójicamente, más consagrados de la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos—). 

Adicionalmente la contribución de Ferlinghetti a esa cofradía literaria que marcó la historia cultural de la época y que en adelante fue creciente hasta lograr establecer la más contundente influencia contracultural hasta el momento, fue definitiva para su consagración, ya que consistió en la labor editorial, gracias al cual la obra de los autores llega a los lectores, perdura en el tiempo e impacta en la sociedad. 

Durante los primeros años de la década de 1950 fundó la librería y editorial City Lights (cuyo nombre es en homenaje a la película de Chaplin), en la cual se publicó el insigne Aullido y otros poemas de Allen Ginsberg como parte de la colección Pocket Poets Series: pequeña en tamaño, inmensa en contenido. En la editorial también figuraron aparte de autores asociados a la Generación Beat, otros importantes escritores estadounidenses como Charles Bukowski, Paul Bowles y Sam Shepard, extranjeros como Georges Bataille, Pier Paolo Pasolini y André Breton, o hispanohablantes como algunos poetas de esa otra cofradía —fundamental para la lengua castellana— que fue la Generación del 27 (Federico García Lorca, Jorge Guillén, Luis Cernuda y Rafael Alberti), Pablo Neruda, José Emilio Pacheco, Ernesto Cardenal, Juan Goytisolo y el propio Nicanor Parra. La librería también de modestas dimensiones proyecta una gran magnitud, ha sido oficialmente reconocida como “un hito que atrae a miles de amantes de los libros de todo el mundo debido a su fuerte ambiente de cultura y artes alternativas”. 

Finalmente la proporcionalidad inversa que sinceramente espero se rectifiqué: se haga directa ahora que Ferlinghetti ya no está (y como lamentablemente suele suceder, que los grandes artistas sean conocidos más póstumamente que en vida, que su legado comience con su muerte), es necesario que se divulgue, se lea, se estudie, se traduzca, se publique nuevamente su obra y se amplíe y mantenga vigente su herencia literaria, editorial y cultural. 

[a continuación cuatro versiones de un mismo poema: dos traducciones, la original y la lectura en voz del propio Ferlinghetti]

 

El mundo es un hermoso lugar

 

El mundo es un hermoso lugar

para nacer

si no te importa que la felicidad

no siempre sea

tan divertida

si no te importa un toque de infierno

de vez en cuando

justo cuando todo está bien

porque hasta en el cielo

no cantan

todo el tiempo

 

El mundo es un hermoso lugar

para nacer

si no te importa que algunos mueran

todo el tiempo

o quizás sólo pasen hambre

parte del tiempo

lo cual no es ni la mitad de malo

si no te toca a ti

 

¡Oh! el mundo es un lugar hermoso

para nacer

si no te importa mucho

unas pocas mentes muertas

en los puestos más altos

o una bomba o dos

de vez en cuandoen las caras vueltas hacia arriba

o algunas otras incorrecciones

de las que nuestra sociedad

de Marca Registrada

es presa

con sus hombres de distinción

y sus hombres de extinción

y sus sacerdotes

y otros patrulleros

 

y sus diversas segregaciones

e investigaciones parlamentarias

y otras constipaciones

de las que nuestra tonta carne

es heredera

 

Sí, el mundo es el mejor lugar de todos

para muchas cosas como

hacer la escena divertida

y hacer la escena de amor

y hacer la escena triste

y cantar canciones en voz baja y tener

inspiraciones caminar por ahí

mirando todo

y oliendo flores

y toquetear a las estatuas

y hasta pensar

y besar gente y

hacer bebés y usar pantalones

y agitar sombreros y

bailar

y nadar en los ríos

en picnics

a mediados del verano

y por lo general

‘darse la gran vida’

 

pero justo entonces en la mitad de todo

llega el sonriente

funebrero.

 

Traducción de Elvio Gandolfo © Poesía beat

(Antología bilingüe) (Buenos Aires: Ediciones Colihue, 2004)

 

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El mundo es un hermoso lugar

 

El mundo es un hermoso lugar

para nacer

si no te importa que la felicidad

no siempre sea

tan divertida

si no te importa un roce del infierno

de vez en cuando

precisamente cuando todo marcha bien

porque ni siquiera en el cielo

están cantando

todo el rato

El mundo es un hermoso lugar

para nacer

si no te importa que algunas gentes mueran

continuamente

o que tal vez sólo pasen hambre

con frecuencia

lo cual no está medianamente mal

si no te toca a ti.

Oh el mundo es un hermoso lugar

para nacer

si no te importa demasiado

que haya cabezas vacías

en los más altos cargos

o una o dos bombas

de vez en cuando

sobre tu cabeza

o algunas otras calamidades

que nuestras sociedad de Marca Registrada

padece

con sus hombres de distinción

y sus hombres de extinción

y sus curas

y otros vigilantes

y sus diversas segregaciones

y las investigaciones del Congreso

y otros estreñimientos

que nuestra carne estúpida

ha heredado

Sí el mundo es el mejor de los lugares

para un montón de cosas como

hacer divertidas tonterías

y hacer el numerito del amor

y hacer escenas dramáticas

y entonar canciones graves

y tener inspiraciones

y pasear

mirándolo todo

oliendo las flores

y tocando el culo a las estatuas

e incluso pensando

y besando a la gente y

haciendo bebés y usando pantalones

y agitando sombreros y

bailar

e ir a bañarse al río

con las meriendas

a mediados del verano

y en general

“pasándolo lo mejor posible”

 pero entonces, justo en medio de todo esto

aparece sonriente el hombre

 

 de la funeraria.

 

Versión: Demófilo © Lawrence Ferlinghetti Entre los poetas míos…

(Colección Antológica de Poesía Social Vol. 39: Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013)

 

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The world is a beautiful place

 

                The world is a beautiful place 

                                                           to be born into 

if you don’t mind happiness 

                                             not always being 

                                                                        so very much fun 

       if you don’t mind a touch of hell

                                                       now and then

                just when everything is fine

                                                             because even in heaven

                                they don’t sing 

                                                        all the time

 

             The world is a beautiful place

                                                           to be born into

       if you don’t mind some people dying

                                                                  all the time

                        or maybe only starving

                                                           some of the time

                 which isn’t half so bad

                                                      if it isn’t you

 

      Oh the world is a beautiful place

                                                          to be born into

               if you don’t much mind

                                                   a few dead minds

                    in the higher places

                                                    or a bomb or two

                            now and then

                                                  in your upturned faces

         or such other improprieties

                                                    as our Name Brand society

                                  is prey to

                                              with its men of distinction

             and its men of extinction

                                                   and its priests

                         and other patrolmen

                                                         and its various segregations

         and congressional investigations

                                                             and other constipations

                        that our fool flesh

                                                     is heir to

 

Yes the world is the best place of all

                                                           for a lot of such things as

         making the fun scene

                                                and making the love scene

and making the sad scene

                                         and singing low songs of having 

                                                                                      inspirations

and walking around 

                                looking at everything

                                                                  and smelling flowers

and goosing statues

                              and even thinking 

                                                         and kissing people and

     making babies and wearing pants

                                                         and waving hats and

                                     dancing

                                                and going swimming in rivers

                              on picnics

                                       in the middle of the summer

and just generally

                            ‘living it up’

 

Yes

   but then right in the middle of it

                                                    comes the smiling

                                                                                 mortician

 

From A Coney Island of the Mind © Lawrence Ferlinghetti (New York: New Directions, 1958)

 

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The world is a beautiful place


Pablo Estrada

Nació en Bogotá. Es Profesional en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. Algunos de sus textos han aparecido en revistas, periódicos y antologías. Ha creado grupos y proyectos culturales como Superficies, el negacionismo poético, el grupo Caterva y la revista de cuento Aceitedeperro. Obras publicadas: El fuego en la herida (Caracas, Venezuela: El perro y la rana, 2012), Poetas que hay que morir, antes de leer (Monterrey, México: Universidad Autónoma de Nuevo León y Con las Uñas, 2013), Entre esto y aquello (Bogotá, Colombia: Senderos, 2015). 

Los miércoles también llueve Vol.1 (Bogotá, Colombia: Favila, 2020) es su primera novela publicada y su más reciente libro.