EL PODER DE LA ESCENA

Por María José de la Tierra

Marzo, 2018 

"Salgo: trabajar infinito con izquierda y rectos con derecha

bailar en la silla

quietud agachada

tocarme la cabeza!"

Cuerpo presente

Contundente, a los ojos que ven y sienten, la escena es una increíble herramienta artística para el auto reconocimiento, el empoderamiento y la proyección personal y colectiva de las variedades artísticas existentes. La escena transformándose en un "aquí" permite mostrar expectativas de un cuerpo que se comunica mediante la acción física directa y real. Esta, sin duda, es la magia de la función; las tablas, el escenario, para comprender seguidamente que hay un llamado inconsciente: la catarsis de lo efímero. Adentro o afuera, emisor, receptor, danza, teatro, performance... cualquier lenguaje relacionado a la presencia escénica es un llamado a liberar el cuerpo y la mente, buscando equilibrios o desequilibrios, saliendo o entrando, personificando, relatando, bailando, siendo, haciendo, deshaciendo, erigiendo, demoliendo, todo válido para el proceso que se asuma, el poder de la escena construye y equivale poco a poco a saber estar para el que emite el mensaje tanto como para el que lo recibe. Esta relación es la que premia las intenciones. Cuando vemos al otro, nos vemos a nosotros mismos, cuando dejamos que el otro nos vea nos liberamos, este es la fuerza de la acción: volviendo a la LIBERTAD DEL PODER SER y entregando el corazón y el instante que revela el acto de la presencia. Parece que todo es válido y bienvenido si sabemos verlo.

“Pensar firme,

hablar sonoro; ser artista,

lo primero; que el pensamiento de acero tenga ropaje de oro”

Resistencia, poder y fuerza para los poetas de la escena.

LA REVOLUCIÓN DE LA VERDAD LIBRE

Por María José de la Tierra

Febrero, 2018

No hace mucho entendí que existe colectivamente un deseo profundo, proclamado y luchado, esporádico, ambivalente, subjetivo y objetivo y vivo siempre. Únicamente el tiempo me ha mostrado cómo ciertos y variados conceptos históricos, sociales y familiares, viven intrínsecamente en mí y se pelean por significados, propósitos y teorías que me he visto forzada a conocer de otras formas que en mí vienen de otro lado, otro camino que va hacia el mismo tesoro: Libertad.

A medida que fui creciendo y no sólo por el hecho de no caminar, la humanidad que me empapa me dio destellos de este sentir de ser libre sumado a mi realidad, a una imperiosa realidad. Sigo descifrando y construyendo mi lenguaje de vida, el que me funciona en un proceso que ya no tiene precio, pues acepto y agradezco... No sería quien soy si no estuviera donde estoy. Sé también que todo tiene su razón de ser, creo firmemente en las misiones, en que la vida es dura, sí, estoy segura. Creo que somos seres inconscientes con nosotros mismos con nuestro propio cuerpo, con el otro, con el cuerpo del otro, con el tiempo, los limites, nuestra cuna, las teorías de fe, nuestro ego.

La Libertad que me inunda viene de adentro, del poder de ser, del deber de ser para mí y de mi verdad que es importante en mí y para mí exclusivamente. Y entonces alzo la cabeza y vislumbro que no estoy sola, veo a mi gente, contemplo mi ciudad y sus movimientos, mis amigos, el arte y la palabra, queriendo y buscando Libertad que amplia en contexto, es específica para lo que prima en cada uno. La pregunta es ¿Qué vamos a hacer con tantas realidades que quieren ser libres? Apoyo revoluciones internas que nos permitan salir y compartir nuestra verdad y conocernos, insisto en verdades propias válidas que se incluyan en un conjunto de intenciones. En un sentido colectivo, los propósitos que nacen de una verdad serán para todos, compartir es la palabra y el acto que realmente nos une como especie y sociedad; nos lo enseñaron desde el jardín pero, como sigue ocurriendo con notables conceptos, perdimos su verdadero significado. Comuniquemos desde lo verdaderamente importante: nosotros mismos, salgamos de tantas proyecciones falsas impuestas, situaciones físicas y mentales predeterminadas que no nos representan, que no abarcan lo que somos, construcciones sociales que ya no son y no funcionan y, lo más complejo, jóvenes amigos, no nos permiten ser libres.

Pensemos en el plan de interiorizar, emprender desde adentro hacia afuera, voluntad para con nosotros para ir por el otro una vez más, no se cansen de repetir su lectura porque es el comienzo. Pensando en el nuevo Sol que reina en este corazón que escribe, en esta revista que busca unión y comienzos y pensando en ustedes, compañeros, ya que estamos bajo el mismo cielo.

Bienvenidos al nuevo principio de una Libertad que vemos primero en nosotros para construirla juntos. Bienvenida a la verdad libre, respetable, tolerable; que baile el cuerpo libre, que existan ojos con miradas libres, que venga la acción en la propuesta, que se sienta la diferencia y que se asiente la diversidad en nuestros contextos, que las manos creativas sean libres.

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