Johan Pedraza Vargas

"MIS CARTAS A LA DERIVA"

(Liberatura Ediciones)


"Sí

Porque desde hoy en adelante el sueño está vivo y los segundos ya no se cuentan. 

Porque ahora tengo mis manos llenas de tu mirada

Y el camino no ha sido recorrido: Buscaré entre las inhóspitas selvas y los lejanos desiertos, 

entre las flores de los valles y los manantiales que corren sin ser descubiertos,

Toda la luz de nuestras futuras noches y el descanso para los días inciertos.

Buscaré incansable las incontables formas de tu resguardo como el centinela que no duerme.

 

Para ti seré consuelo, seré soporte y asidero;

Y pletórico de amor, si es necesario, me haré de todo el mundo dueño.

Seré las manos que alimentan, las que acarician y las que señalan.

Las que consienten... las que aman.

Y porque sí, habré de convertirme en tus alegrías y en el apoyo incansable para cumplir tus sueños."



"Parábola 29

Cantemos por el mundo bendecido,

Como si nunca más tuviéramos la noche postrera.

Celebremos como si el tiempo estuviera recién nacido.

Como si el destino insensato, inevitable, ese que hemos construido, no esperara por nosotros allá afuera.

 

Marchemos todos alegres hacia el mañana que no existe y dominemos las desesperanzas.

 

¡Ah, Bestias mansas! ¡Tranquilos!

Caminemos de la mano, felices y esperando turno en la gloria.

 

No veamos lo que pueda empañar nuestro rumbo en este mundo perfecto:

En este pedazo de tierra que nos legaron los dioses,

En donde todo el mundo avanza tranquilo y celebra su ignorancia.

Celebremos por lo mismo la educación como un deber y un derecho.

Celebremos que nadie siente hambre, ni de pan ni de besos.

 

Celebremos:

Las noches imparables de balas asesinas.

El fuego redentor que muerde, que calcina.

Las mujeres como diosas mancilladas.

Los niños como ángeles marchitos, sin sexo y sin alas.

A los hombres que caminan como momias

Y a los sabios y sabias, a los más sapientes, impartiendo cátedra desde su tumba

A toda la academia de esperanza inerte.

 

Cantemos alegres porque no sentimos frío.

Porque todo está dado, como mandato divino.

Porque el pez se consigue con sólo meter la mano al rio.

Y el pan está en los campos esperando ser comido.

 

Levantemos las manos al cenit.

Vivamos en la gloria del presente.

Ni por error recordemos los días muertos.

Sólo debemos sentarnos y esperar la mañana de nuestros triunfos,

Reconociendo que, sólo porque sí, ya nos ganamos el futuro". 



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Johan Pedraza

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