Karla Jazmín Arango: La palabra rescata su función
La palabra rescata su función
Entrevista a Karla Jazmín Arango
Por Valentina Rojas
noviembre, 2021
¿Por qué escribir poesía?
Es necesario escribir poesía porque es imperante pensar el mundo por medio de lenguajes distintos a la lógica tradicional. El poema nos conecta con la ancestralidad, desde el sentido en que nos lleva al lugar en donde la palabra rescata su función creadora para dibujar nuevas ópticas de la realidad y crear espejos en donde se transparente lo humano.
En momentos históricos como el nuestro, en donde el lenguaje es tratado como una mercancía más, conviene devolverle a la palabra su connotación espiritual, de modo que sirva como hilo para dirigirse por los laberintos del ser, y como puente entre el poeta y el alma humana.
¿Cómo definirías tu poesía?
Mi poesía es en esencia una exploración del lenguaje y la existencia. Poner etiquetas, inconscientemente nos limita y nos obliga a caminar entre guiones definidos. Por eso me gusta la palabra exploración, porque me permite moverme a mis anchas, trascender límites y encontrar diferentes matices dentro de la pluralidad que somos.
¿Crees que el poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado tu lenguaje poético a lo largo de los años?
La evolución es un concepto inherente a cualquier manifestación vital. Considero que siempre estamos evolucionando, signifique lo que eso signifique. Si partimos de la idea de que el poeta es un testigo de su tiempo, mi poesía ha ido mutando a la par de las transformaciones individuales y colectivas. De este modo he viajado entre significados y formas, no tengo un punto de meta más allá que querer seguir navegando la vastedad de lo poético.
¿Qué poetas son tus referentes o influencias?
Existen múltiples nombres en mi cofre de tesoros poéticos, mujeres y hombres que me han acompañado en diferentes etapas de mi vida y que han influenciado de una u otra manera mis ejercicios creativos. Algunos de ellos son: Carilda Oliver Labra, Gioconda Belli, May Sarton, Wislawa Szymborska, Rosa Chacel, Hugo Mujica, Roberto Juarroz, Fernando Pessoa, Carlos Palacio (Pala), Oliverio Girondo, Luis Rogelio Nogueras y Vicente Huidobro, entre muchos grandes poetas que caben en los siguientes puntos suspensivos…
Desde tu mirada poética ¿cómo definirías el silencio?
El silencio es el punto liminal entre la experiencia y el ser, el espacio utópico en donde se desdibujan todas las fronteras que creamos con las palabras.
¿Qué es para ti el arte y donde encaja la poesía en esa definición?
El arte más que la suma de sus múltiples manifestaciones, es una forma sensible de encarnar la existencia. La poesía es un hilo invisible que atraviesa todas las formas de representación y reverbera en las obras artísticas como un impulso que nos conecta con lo sutil.
¿Crees que un poeta elige de qué va a escribir o que los poemas te eligen a ti?
Creo que es una relación de doble vía. A veces planeamos, estructuramos y llevamos al papel, y otras veces, la vida simplemente nos obliga a derramarnos sobre la hoja en blanco.
¿Qué consejo le puedes dar a los poetas emergentes?
La palabra emerger es hermosa porque implica estar sumergido en las profundidades. Creo que el poeta debe ceder siempre al influjo de las aguas y dejarse mecer por ellas, no abandonar nunca ese vínculo con sus mares internos que le permiten conectar con el exterior de un modo poético. Aprendan, lean, vivan, sientan y si la palabra poética aparece, no tengan miedo de lanzarla al mundo.
Desestructuración
Nos habíamos prometido
llamar las cosas por su nombre
no salirnos de los límites de la gramática
conjugar los verbos con la exactitud del escalpelo
no olvidar los signos de puntuación…
Entonces el verso
el cuerpo sumergido en un temblor analfabeta
la travesura de una puerta abierta en el lóbulo frontal
el hacha de la voz...
y vos y yo
comprendiendo el mundo
a través del vacío que calla
y tanto dice.
El milagro de no entendernos
y que no importe
de situar la comprensión
más allá de los oídos,
sobreviviendo a la emboscada del lenguaje.
Acertijos
Cómo vamos a saberlo
si los diccionarios poco entienden
de lo que en realidad
significan las palabras.
Pero una espina en tu dedo índice
te ha revelado el sabor de la condena
y una mano haciendo ondas
sobre tu pecho desnudo
te ha deletreado la palabra “pez”
Deja los vórtices de la interpretación
para otra noche,
que hoy sean tus entrañas
las encargadas de develar el acertijo.
Karla Jazmín Arango Restrepo nació en Medellín, Colombia (1986). Escritora, poeta y editora, amante de la literatura y la cultura. Sus poemas han sido publicadas en diferentes antologías como La jaula se ha vuelto pájaro (2019), Mujeres en la memoria de Antioquia (2019) y El vuelo más alto (2020), además de revistas y medios nacionales e internacionales como Puesto de Combate, Revista de Sur a Sur y Revista Innombrable. También ha participado en diversos eventos poéticos como el XXX Festival Internacional de Poesía de Medellín y en el recital “Quiero decir muchísimo” de la Academia Peruana de la Lengua.