La literatura para niños
"Responsabilidad y compromiso"
Por Lilia Gutiérrez Riveros
Abril, 2025
Entrar en la literatura para niños es tomar el hilo desde el origen, en las páginas del poeta, periodista y traductor bogotano Rafael Pombo. Aún resuenan sus fábulas y sus rimas en los corazones de quienes llevan un niño en su alma, repasan con sus hijos y nietos: Rin rin renacuajo, La gata candonga, La pobre viejecita, Simón el bobito, El gato bandido. En las traducciones de Pombo los lectores de comienzos del siglo XX pudieron degustar obras de autores franceses, italianos, ingleses y algunos alemanes.
En el transcurso de la primera mitad del siglo XX, la literatura daba leves pasos, con la influencia de grupos y movimientos que aportaban novedades a la expresión literaria. Sin embargo, la literatura para niños y jóvenes era escasa. Sólo en las décadas de los 80s y finales de siglo, surge una producción importante pensando en los lectores de la infancia y la juventud. Quizá porque en el portafolio de las editoriales, sólo aparecía la traducción de los cuentos anglosajones. Los lectores tienen la presencia de princesas de piel blanca y ojos claros, también los príncipes apuestos de cabellos rubios y ojos verdes o azules que vivían en castillos inalcanzables.
Es importante tener en cuenta que la literatura dirigida a niños y jóvenes atrapa lectores. Es el público más exigente, al corazón del niño se llega o el libro queda a un lado. La literatura que toca el alma y la fantasía se queda para siempre en los lectores de todas las edades. Los primeros lectores son los padres junto a la cuna, quizá los abuelos que comparten la alegría de las páginas con el bebé, cuando hacen la lectura para que el niño alcance el sueño. Más tarde, es el niño quien le da vida al libro, él va por las páginas donde las ilustraciones complementan el texto.
Algunos factores fundamentales en el desarrollo de esta literatura son: escritores que se dedican a buscar alternativas para los más pequeños, editoriales que abren las posibilidades a las publicaciones, los concursos, las recopilaciones en antologías, profesores inquietos que quieren ofrecer a los estudiantes lecturas más cercanas y los eventos dedicados a la literatura para el público más exigente: el de los primeros años.
Autores
En la medida en que los autores empiezan a encontrar la posibilidad de publicar sus libros, las editoriales salen al paso para que la ilustración y el diseño se conviertan en complemento indispensable de lectura. Se busca hacer atractivos los libros para los primeros lectores. Surgen algunos concursos, como el de Enka, que en 1977 da como ganador a Jairo Aníbal Niño, dramaturgo, poeta y narrador, que se destacó en la literatura dirigida a los más pequeños, con una característica: atrapar la imaginación de los niños. Hoy en los colegios se interpretan poemas de Jairo Aníbal Niño y se leen sus narraciones.
El desafío para los escritores es entrar en el universo y en el sentir de los niños. El pulso de Triunfo Arciniegas nos lleva de la mano a los libros: La silla que se perdió una pata y otras historias, publicado en 1988; Los casi bandidos que casi roban el sol y otras historias. Estos libros constituyen el comienzo de una gran producción de este escritor santandereano, nacido en Málaga, que ha publicado poesía, teatro y novela. En 1918 fue nominado al Premio Hans Christian Anderson.
En la primera infancia la poesía cautiva. El ritmo es indispensable. En 1985 se publica un libro dedicado a los más pequeños, Sonajerías de Mariela Zuluaga. Ese libro se llenaría de música y con la música la danza en los primeros cursos. Luego publica Las Cantas del Grillo, libro de poemas. En 1993 aparece la novela El país de los días eternos y en el 2008 Memorias y Ladridos.
Por esa época empiezan a surgir los libros de Pilar Lozano, periodista y narradora, cuya sabiduría entrega: La historia, los viajes y la abuela; Crecimos en la guerra; Colombia, mi abuelo y yo; La paloma despistada y la sardina mensajera, entre otros libros que van de pupitre en pupitre y de conversación en conversación entre los estudiantes de primaria.
En ese panorama de literatura dirigida a los lectores más grandes, los niños, aparece el poeta, narrador y veterinario Celso Román, su obra va de mano en mano, de recreo a clase, de clase a casa: Los amigos del hombre; el puente está quebrado; el imperio de las cinco lunas, entre otros libros, hacen parte del afecto del público más exigente, los niños.
El siglo XXI avanza con aportes significativos en la literatura que los pequeños reclaman. Los personajes y los escenarios ahora son cercanos, son nuestros. Otro de los narradores que ha dedicado gran parte de su producción a esta literatura, es el bogotano Evelio José Rosero, un libro para todos los estudiantes es Los escapados. Guillermo Quijano Rueda, santandereano, nacido en Zapatoca, con el ejercicio de maestro, es un autor que brinda un panorama significativo: Las últimas lunas de Chandoski; Paco Cachetes; Don Alfabeto Letrillo; Un, dos, tres por mi abuela; Espaguetis y macarrones.
La barranquillera Nora Puccini de Rosado, atrae la atención de los niños con: Salpicón, Mis mascotas y El barco sin capitán. Con su magnífica prosa y poesía, lleva las costumbres caribeñas a las páginas de sus lectores.
Algunos autores se han dado a la tarea de recopilar y recrear cuentos y leyendas de las distintas regiones del país, es el caso del samario José Luis Díaz-Granados, poeta, periodista, novelista y profesor universitario. Entre los libros del maestro Díaz-Granados se destacan: Sebastián y Alejandra van de excursión, Juegos y versos diversos. Esto demuestra que todo escritor lleva dentro el corazón de niño.
Un libro que se vuelve centro de lectura es El trompo de Arcelio, pleno de libertad, se notan los patios del Caribe, en donde los niños juegan y llevan a cabo sus propias invenciones. Andrés Elías Flórez Brum, se convierte en una especie de Mago para hacer sentir el aroma del Caribe también en Tres muñecas de cristal. Quizá la novela más conocida de este autor cordobés nacido en Sahagún, es La vendedora de claveles, una realidad colombiana narrada a través de la ternura de sus personajes. Andrés Elías llega a sus lectores desde la primera infancia y luego va a los adolescentes con: La obsesión de vivir y Este cielo de retratos.
Luis Jairo Henao, poeta y ensayista nacido en Pereira, centra la atención en el público juvenil, su literatura está en descubrir la mirada del otro, en el enamoramiento que ocurre en la etapa en que los niños quieren crecer y la imaginación los vuelve grandes: Un trazo de amor (poemas, 1992), La noche se mira en la luna (poemas, 1993), La última hoja del cuaderno (poemas, 2000).
La literatura de los primeros años y la juventud gana espacio también en la Feria Internacional del Libro de Bogotá y de otras ciudades, con programación para estudiantes y profesores y espacios que fomentan la lectura.
Antologías
Para fortuna de profesores y estudiantes, hoy se cuenta con algunos concursos y publicaciones en antologías de cuento y poesía, entre los cuales cabe mencionar: la serie: El barco de vapor, donde se encuentra una gran variedad de relatos, uno de los más interesantes es Cuentos de risa para leer sin prisa, de Juan Muñoz Martín. Antología Los mejores Relatos Infantiles, selección de Beatriz Helena Robledo.
Eventos
En el 2007 la Cámara Colombiana del Libro, entidad que agremia a editores, distribuidores y libreros de todo el país y el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, crea el Festival de Libros para niños y jóvenes, uno de los proyectos enmarcados en “Bogotá, capital del libro”. Desde entonces, el festival, se lleva a cabo anualmente en distintos escenarios de la ciudad.
Un evento de los más importantes es el Encuentro Nacional de escritores de literatura para niños y jóvenes: Jairo Aníbal Niño, que en el 2025 llegará a su versión número 10 en Tabio, Cundinamarca. El evento fomenta el acercamiento de los autores con su público. Durante el certamen los escritores van a colegios y centros culturales a compartir con los niños. Cada año se publica una antología que incluye poemas y relatos de los invitados, además de un periódico que circula en los centros educativos de Tabio. El certamen, se realiza con el respaldo de la Alcaldía Municipal, el Instituto Municipal de Cultura Joaquín Piñeros Corpas y la Fundación Artes y Ciencias Escénicas, gracias a la Dirección, constancia y dedicación del escritor Edgard Sandino Velásquez, autor de varios libros para niños y jóvenes que ha sido galardonado con numerosos premios y reconocimientos.
En el Festival Jairo Aníbal Niño, celebrado cada año en Moniquirá, participan colegios, centros culturales y la ciudadanía en general. Un evento en honor del escritor nacido en esa ciudad.
El panorama muestra que hay una gran producción de quienes dedican su talento a la literatura orientada a los niños y jóvenes. Se requiere de una mayor difusión de las obras de los autores colombianos, cuya creación gana espacio en el contexto latinoamericano. Aún se ve en los estantes de las librerías en primer plano la literatura extranjera y en segundo o en tercer plano nuestra literatura. Un buen incentivo sería una mayor promoción y la traducción de las obras de los escritores colombianos a otros idiomas.
La literatura para niños y jóvenes gana el espacio que le corresponde con el esfuerzo de escritores, editores, promotores de lectura, libreros, profesores y fundamentalmente lectores.
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*Lilia Gutiérrez Riveros, autora de: Los duendes de July, Valerio Valentín, Valerio Valentín va a la selva, La casa de Casilda, El buey Gacho, Los amigos de Luciana, El gran libro de los dinosaurios…