¿Líder o notario?
El primero transforma, el segundo firma ¿Cuál eres tú?
Por Carlos Arias
Abril, 2025
En nuestra ciudad, donde tantas organizaciones claman por justicia, equidad y transformación, se impone una dolorosa verdad: muchos de nuestros líderes han dejado de liderar. Se han convertido en notarios de la inercia, firmando y posando para fotos que legitiman procesos ajenos, sin detenerse a pensar si esos actos benefician o traicionan a quienes dicen representar.
¿En qué momento el liderazgo se redujo a ser testigo mudo de lo establecido? ¿Cuándo dejamos de pensar, de analizar, de cuestionar? Nos han domesticado en nombre del orden, nos han educado para obedecer sin dudar y nos han convencido de que seguir instrucciones es lo mismo que ser responsables. Pero esa no es la esencia del liderazgo.
Desde la infancia, el sistema nos formatea para encajar, no para crear. Nos enseña a repetir, no a pensar. A seguir, no a liderar. Y luego, como adultos, nos vemos atrapados en una rutina institucional donde levantar la voz incomoda, donde disentir es una amenaza y donde la rebeldía sana se tilda de insubordinación. Así, convertimos nuestras organizaciones en fábricas de autómatas, donde lo importante no es transformar, sino simplemente existir... sin molestar.
Pero el verdadero liderazgo no teme a lo diferente. No se construye desde escritorios ajenos ni en los salones climatizados de los burócratas. El liderazgo real se gesta en el territorio, con los pies en la tierra y los oídos abiertos a las voces de las comunidades. Participar no es asistir a una reunión. Es investigar, diagnosticar, diseñar, debatir y ejecutar. Participar es crear juntos, no firmar un listado.
Necesitamos líderes que se atrevan a ver el mundo con la mirada fresca del turista, capaces de encontrar belleza y posibilidad donde otros solo ven rutina y resignación. Líderes que piensen diferente, que incomoden, que desafíen el guion preestablecido.
Porque pensar diferente no es una amenaza: es el inicio de la transformación. Como decía Steve Jobs, “la innovación distingue a un líder de un seguidor”. Quien lidera con pensamiento propio no se deja arrastrar por las mayorías que muchas veces han conspirado contra la verdad. No teme al disenso, lo valora. No calla por miedo al conflicto, habla por respeto a la dignidad de sus representados y de las organizaciones que representa.
Es tiempo de despertar. De dejar de ser fichas en un tablero manejado por terceros. De asumir que callar cuando se debe hablar también es traicionar. De recordar que los grandes cambios de la humanidad no fueron hechos por los obedientes, sino por los que se atrevieron a pensar, a sentir y a actuar diferente.
Nuestra ciudad no necesita más líderes que repitan discursos ajenos. Necesita voces valientes, miradas críticas, propuestas genuinas. Necesita líderes, como un maestro de filarmónica con la osadía de girarse y darle la espalda a la multitud para dirigir la orquesta. Con disciplina, estudio, carácter y audacia. Líderes que, si reciben críticas, las tomen como un privilegio y no como afrenta. Como bien plantea el libro : Una queja es un favor, toda inconformidad es una oportunidad disfrazada, una puerta abierta para mejorar y servir mejor. Los verdaderos líderes no temen las quejas: las interpretan como señales de confianza y puntos de partida para una transformación real.
Hoy, más que nunca, debemos decidir: ¿seguiremos siendo notarios de la inercia, firmando procesos que no representan a nuestras comunidades, a nuestras organizaciones, o nos atreveremos a ser líderes auténticos, críticos y transformadores, capaces de escribir una nueva historia? La ciudad espera una respuesta.
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* Carlos Arias
Asesoría, acompañamiento empresarial, formación.
Israel Rodríguez González (viernes, 18 abril 2025 09:01)
Excelente el inicio de la columna periodística , al preguntar : Líder o notario ? , yo le agregaría o *IDIOTA UTIL*
Juan Carlos Parra S (viernes, 11 abril 2025 08:27)
Para cada espacio hay un tiempo, un modo y un lugar.
Si usted es contratista de una alcaldía, para demostrar que visitó una comunidad, lo más idóneo es una foto y el registro de asistencia.
No me imagino, en un proceso penal en la fiscalía, diciendo que usted si realizó 200 visitas y a las reuniones fueron 10 mil personas , entonces la fiscalía le pregunta: ¿ y la evidencia?
Entonces, cómo demostramos que fuimos a los barrios a dar una capacitación, a realizar una visita?
Florencia. (jueves, 10 abril 2025 06:59)
Debería ser lectura obligada para nuestros “líderes”
ARGEMIRO SALAMANDRA MARTINEZ (miércoles, 09 abril 2025 18:49)
Martes 8 de abril,
Oscar Donneys (martes, 08 abril 2025 22:51)
Excelente; cualquier psrecido a la realidad es pura coincidencia
Andrés florez (lunes, 07 abril 2025 16:38)
Excelente artículo, por eso el país está como está. Llegué a participar a un grupo político, con ideas y el interés de ayudar a nuestra comunidad, pero lamentablemente el líder político no le interesaban mis ideas y me dijo , no necesitamos gente que piense, necesitamos gente que consiga votos.