Escribe 

 

Escribir es un futuro inalcanzable. 

Rosmarie Waldrop.

 

 

Escribe para que el fuerte

se ajuste al débil.

Aprende a escribir junto

a tus primeros piojos

o en el alcohol que incendia los precios.

 

Escribe en el pliegue 

que restablece el sexo

en elipsis, escribir.

 

Por encima de piedras

y pergaminos

con los dedos manchados.

 

Escribe al seguir el olfato y la frecuencia

del corazón. 

 

 

 

Teoría del caos 

Todo es susceptible de ser herido y cambiar de rumbo

por un mínimo detalle o amanecer

diferencias entre sentido y gesto

las flores o el dulce de dieta

elegir el camino, el destello de la 

imprecisa belleza.

¿Quién controla al carterista, su arte

y la bendición de las manos?

Quién las ganas de mandarlo todo 

lejos de su centro herido.

¿Acaso quién controla el viento?

 

 

 

Simone Weil

La mujer quiso pagar el precio del 

conocimiento.

Entendió las formas de los siglos

en las cuartillas de la misericordia.

Venció con el trabajador

 sonriente sin motivo.

Lavó las certezas en los charcos de la indiferencia.

Esclareció el calor que nos ata, las heridas sin cicatrizar

y la belleza de los que leyeron entre líneas:

el amor es la primera y última palabra

tergiversada por los imperios.

 

 

 

EttyHillesum

Sin poder odiar

amé sin orilla, así,

si de la mayoría de los que me persiguieron,

alguno se levantó y   

ofreció la vida en un murmullo.

Por ese ser 

brindo mi pasión, 

mi imperfecto amor.

 

 

 

Juana de Arco 

Las llamas te siguen,

 niña

mujer vestida de hombre,

la guerra solo engendra daño

¿Quieres volver al campo y vestir de novia?

 

 

 

Recuerda 

Recuerda…el rumor del vuelo

la inquietud de pertenecer.

Escribes y cada golpe

es una palmada de aliento.

Sobre todo, no olvides

antes de romperte que la improvisación

de los hacedores es generosa.

 

 

 

Contemporáneos

Quien entenderá tu llanto, si han dejado de sonreír

solo fingen espiar las vidas de otros para olvidar la inocencia

del niño que corre con furia por una vida menos azarosa

lejos de las voces que gritan ¡No creemos!

Lejos de las sirenas de las ambulancias en la que solo creen 

los habitantes de calle al darse la bendición y proteger el destino de quien huye 

Como una cámara de video de seguridad que busca al niño perdido 

que dio su llanto a la oscuridad de un mundo que no le enseño a sonreír.

 

 

 

Volver a las palabras 

Será necesario volver a las palabras

pensar en su distribución, acento y reglas.

Al meditar en ello. Oye el canto

de los obreros: martillan y silban

por los entresijos.

 

En la casa hay silencio 

necesario como el aire

y el agua.

 

Al dormir, el hombre 

tiene visiones

traducibles 

en la última canción.

 

En cuya partitura,

las mujeres 

dan de mamar 

a sus semejantes

y hacen trizas leyes

encima de camas rojas.

 

 

 

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