¿Qué pasa en Argentina?

Milei planteó las bases para sacar a Argentina de la decadencia. ¿Podrá?

Por Rubén Ramallo

Abril, 2024

 

 

 

Argentina viene sufriendo un shock inflacionario de inmensa magnitud, como consecuencia directa de la enorme emisión monetaria del gobierno anterior que se multiplicó en la campaña.


      El peligro de ingresar en una espiral hiperinflacionaria obligó al Gobierno a trazar un plan inicial que se basó en una enorme licuación de los activos financieros y los ingresos junto a un abrupto freno del gasto público, lo cual está generando un cuadro recesivo que se podría ver agravado en los próximos meses. En lo que hace a la inflación, esta marcó el 25% en diciembre, 20% en enero y 15% en febrero, como consecuencia de un violento cambio de los precios relativos.


      También influyó en gran medida que los formadores de precios trabajaron con valores del dólar de reposición muy elevados, ya que frente a un spot de $1.000 llegaron a operar con niveles de $1.500 a $2.000.


      Ahora, lo que se está viendo es un aumento, freno o incluso caída en los precios de muchos precios de alimentos, en tanto que se está observando una recuperación de los precios de los servicios. Así, en las últimas semanas lo que se observa es una guerra de ofertas entre las grandes cadenas de supermercados, mientras que en sentido inverso ahora suben fuerte los combustibles, el transporte, las prepagas, las cuotas escolares, etc.

      En este contexto:


      El viernes 1 de marzo el presidente argentino Javier Milei dio el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.


      Su presentación, que se hizo en horario nocturno por primera vez en la historia, había generado enorme expectativa tanto en el ámbito político como en la población en general, que se vio reflejada en el rating de la transmisión que superó los 50 puntos, un nivel de audiencia que algunos compararon con el de un partido de la Selección de Messi.

 

      En breve síntesis, su discurso se dividió en varios capítulos. Uno destinado a describir el “estado de la Nación”, en el que detalló la herencia de 20 años de populismo, incluyendo tanto políticos, sindicalistas, dirigentes sociales, etc, en algunos casos con nombres y apellidos. Luego pasó a narrar quienes a su entender son los culpables de esta situación, es decir la “casta” que opera para beneficiarse a costa del dinero público y a espaldas del pueblo.
Su descripción tuvo un enorme impacto pues detalló varios de los muchos antros de corrupción, desde el pésimo manejo de la pandemia / cuarentena, el regalo de planes sociales, negociados con los seguros del Estado, los viajes de los gobernadores en aviones “sanitarios”, etc., etc.  


     Luego hizo un repaso de las medidas que está impulsando por estas horas que van desde el recorte de las jubilaciones extraordinarias para presidente y vicepresidente, penas para quienes presionen al Banco Central para que obligue al Tesoro a emitir dinero, la llamada “ficha limpia”, el replanteo del sistema jubilatorio, que es uno de los grandes perjudicados por el avance implacable de la inflación, entre muchas otras.


      Pero quizás la parte más sustanciosa del discurso fue la convocatoria para la fecha patria del 25 de mayo a un gran acuerdo que abarca a los gobernadores, partidos políticos e incluso expresidentes.


      Su intención es acordar como política de estado diez puntos básicos en una especie de nuevo pacto federal. Eso sí, para llegar al acuerdo, Milei les ofreció a los gobernadores una moneda de cambio: que le aprueben las leyes que no pasaron por el Congreso en enero y validen el decreto de necesidad y urgencia que desregule una enorme cantidad de leyes contra el tratamiento de un paquete de ayuda fiscal a las provincias.  


      Lo interesante de este momento que vive el país es que pese a la dureza del ajuste y a las visiones apocalípticas de la oposición, buena parte de la población está de acuerdo con el rumbo, pero principalmente expresa que no quiere volver a las prácticas que durante mucho tiempo fueron afectando su calidad de vida, que se traduce en niveles de pobreza superiores al 50 por ciento.


      Este último punto es lo que más llama la atención, pues cabe recordar que buena parte de los votantes de Milei proviene de los “supuestos” beneficiarios del Estado presente y es esto lo que descoloca a los dirigentes de la oposición.  
En síntesis, si bien Argentina es un país que está acostumbrado a “surfear” las crisis aunque más de alguna vez fue tapado por las olas, en este caso si bien la altura de estas parece ser más alta que en otras ocasiones, existe cierto consenso que si se la encara con cierta dosis de paciencia y esperanza en  que va a bajar en intensidad, la tabla es lo suficientemente fuerte como para superarla.

 

      Habrá que ver.

Comentarios: 1
  • #1

    Daniel Lozano (viernes, 12 abril 2024 11:28)

    La gestión del presidente Milei; es muy temprano para valorarla. ?