REALIDADES PERRUNAS*

Rocio Obregón Rubiano

Mayo, 2019

 

  Y resulta que a unas leguas de la ciudad se encontraba una humilde granja llamada “El Descanso”.  

 

  Nada de particular sobresalía en este lugar, con la excepción de unos cuantos perros viejos, flacos y de ojos enfermizos.

 

   Una mañana estos viejos amigos se sentaron bajo un naranjo, y como sucede a menudo, empezaron a recordar sus años de juventud.

 

   El más viejo, un pastor de mirada maliciosa, dijo: “Yo fui el más fuerte y temido. En aquellos días no había perro en todo el vecindario que se atreviera a pasar por mi lado sin hacerme reverencia, y aquel que lo hizo, lleva hoy la marca de tal audacia…”

 

    Y un Setter casi ciego por los años interrumpió diciendo: “¡Y yo fui el más veloz! jamás hubo presa que se me escapara, ni arroyo, ni río que no pudiera nadar. Mi fama era tan grande que horas antes de que saliéramos de caza, los venados y demás bestias comenzaban a huir; más aun así yo los alcanzaba.”

 

    Y un Dálmata que había estado escuchando con fría indiferencia hablo: ¿“Y de qué vale todo eso? Yo fui el más hermoso. La gente quedaba muda de asombro cuando elegantemente me paseaba por las calles. Y en ciertas ocasiones oí decir que mi piel se parecía a la del leopardo.”

 

   Sin poder contenerse, un pequinés de mirada furtiva gritó: “¡Pero yo siempre comí bien! Mi astucia era tal que me introduje en todos los cajones y gavetas de la cocina, y no hubo puerta ni cerrojo que pudiera detenerme.”

 

   En esas estaban las cosas y la discusión amenazaba con volverse más acalorada, cuando de pronto la dueña de casa salió al patio con un balde lleno de sobrados. Los contendores se miraran entre sí, y olvidándose de cuantas proezas y hazañas habían exaltado, corrieron a  meter el hocico en sus respectivos platos…Y cosa extraña, en ese momento, todos se volvieron simples perros.

 

 

* Publicado originalmente en Lecturas Dominicales del Tiempo

 

 

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Datos de la Autora

Rocio Obregón Rubiano

Luego de cursar sus estudios en el colegio Refous de Bogotá, viaja a San Francisco, California donde estudia lengua y Civilización Francesa, Estudios Latinoamericanos, y Teatro en el Dominican College y el San Francisco State University donde incursiona también en fotografía y psicología.

 

En la década de los ochenta, inicia su carrera como productora de cine, televisión y comerciales de publicidad, trabajando al lado de directores como Luis Ospina, Francisco Norden, Jorge Ali Triana y otros y ganando varios

premios como la Catalina de oro junto a Carl West por la producción y dirección artística de “La mejor de mis navajas”, y el premio al mejor comercial de televisión con la agencia Mcann Erickson, entre otos.

 

En el campo Internacional trabaja con la BBC de Londres, Transtel, Unicef, Video Publishing Group con el cual termina finalista en los Telly Awards en 1993. Con la productora Melody Movies y su propia compañía Condor

Productions realiza varios comerciales de publicidad para extranjeros, ganando el Clio en Cannes en 1983 al mejor comercial del año. Actualmente trabaja como traductora de películas y documentales de televisión para Centauro Comunicaciones, Provideo, City TV y otras compañías de Doblaje, traduciendo para las cadenas de televisión Netflix, National Geographic, Discovery Channel, MTV, Fox, SCYFY, Universal y muchos otros.

 

Ha escrito tres libros de poemas, Largo viaje en la noche, Navegando tormentas, De frente a la oscuridad, un libro para niños Pedrito y el globo mágico, ha publicado artículos en revistas como Notas de Luz, el Tiempo, ER

La escena Rock, El Alacrán Revista Ojos, Aurora Boreal. Se desempeñó como lectora para el departamento de interés general del grupo Editorial Norma. y junto a Enrique Pulecio trabajó como guionista.

 

Actualmente es colaboradora del Portal Cultural de Bogotá Quira Medios.com donde publica una serie sobre los pioneros del rock nacional, titulada “Vida y milagros de los apóstoles del rock por María Magdalena” usando este nombre como

seudónimo.